Este año nuevamente se contó con la presencia del Obispo de la Diócesis de Posadas, Monseñor  Juan Rubén Martínez junto al  párroco Rubén González y el padre Marcos Szychowski., también acompaño la ceremonia el Intendente Lic. Mario Vialey y su Gabinete Municipal

Este año las fiestas patronales se desarrollaron durante tres días ya que el sábado 27 y domingo 28 el buen tiempo acompañó la venta de comestibles y la celebración de la misa, pero este lunes 29 de junio, día de la solemnidad de San Pedro y San Pablo, la lluvia se hizo notar, pero no logró impedir la procesión alrededor de la Plaza San Martín.

“La lluvia es una bendición en las fiestas patronales,” señalaban los fieles. Las actividades comenzaron muy temprano con la santa misa a las 6 horas, el repique de campanas y la santa misa central a las 10 horas con la presencia del Obispo de la Diócesis de Posadas, Monseñor  Juan Rubén Martínez, el párroco Rubén González y el padre Marcos Szychowski.

Este año la ceremonia religiosa se llevó a cabo en el interior del templo debido a las malas condiciones del tiempo. Sin embargo, la procesión con las imágenes de los santos patronos, trasladados en un carrito tradicional de Cachapé Viajero, y adornado con docenas de flores naturales, avanzó alrededor de la Plaza San Martín recibiendo la bendición del cielo, ya que la gruesa llovizna obligó a acelerar la marcha.

Estuvieron presentes además, el Intendente Mario Vialey acompañando al obispo y los sacerdotes. Al finalizar, la Banda de Música del Regimiento de Infantería de Monte 30, ejecutó el Himno Nacional Argentino. El resto de las actividades previstas, se desarrollaron con normalidad, ya que la venta de comestibles fue un éxito, y le festival artístico se trasladó al salón parroquial.

FUENTE NOTICIAS LA REGION

FOTOS RICARDO ALVEZ